Our Lady of Lourdes

Bautismo

¿No saben ustedes que, al quedar unidos a Cristo Jesús en el bautismo, quedamos unidos a su muerte? Pues por el bautismo fuimos sepultados con Cristo, y morimos para ser resucitados y vivir una vida nueva, así como Cristo fue resucitado por el glorioso poder del Padre.
(Rom 6: 3-4)

El santo Bautismo es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida en el espíritu ("vitae spiritualis ianua") y la puerta que abre el acceso a los otros sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su misión
(Concilio de Florencia: DS 1314; CIC, can 204,1; 849; CCEO 675,1)

Baptismus est sacramentum regenerationis per aquam in verbo" ("El bautismo es el sacramento del nuevo nacimiento por el agua y la palabra")
(Catecismo Romano 2,2,5)

I. El nombre de este sacramento
1214 Este sacramento recibe el nombre de Bautismo en razón del carácter del rito central mediante el que se celebra: bautizar (baptizein en griego) significa "sumergir", "introducir dentro del agua"; la "inmersión" en el agua simboliza el acto de sepultar al catecúmeno en la muerte de Cristo, de donde sale por la resurrección con Él (cf Rm 6,3-4; Col 2,12) como "nueva criatura" (2 Co 5,17; Ga 6,15).
1215 Este sacramento es llamado también “baño de regeneración y de renovación del Espíritu Santo” (Tt 3,5), porque significa y realiza ese nacimiento del agua y del Espíritu sin el cual "nadie puede entrar en el Reino de Dios" (Jn 3,5).
1216 "Este baño es llamado iluminación porque quienes reciben esta enseñanza (catequética) su espíritu es iluminado" (San Justino, Apología 1,61). Habiendo recibido en el Bautismo al Verbo, "la luz verdadera que ilumina a todo hombre" (Jn 1,9), el bautizado, "tras haber sido iluminado" (Hb 10,32), se convierte en "hijo de la luz" (1 Ts 5,5), y en "luz" él mismo (Ef 5,8):
(Catecismo de la Iglesia Católica # 1213-1216)


Requisitos:

Confirmación

Con el Bautismo y la Eucaristía, el sacramento de la Confirmación constituye el conjunto de los "sacramentos de la iniciación cristiana", cuya unidad debe ser salvaguardada. Es preciso, pues, explicar a los fieles que la recepción de este sacramento es necesaria para la plenitud de la gracia bautismal (cf Ritual de la Confirmación, Prenotandos 1). En efecto, a los bautizados "el sacramento de la Confirmación los une más íntimamente a la Iglesia y los enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo. De esta forma quedan obligados aún más, como auténticos testigos de Cristo, a extender y defender la fe con sus palabras y sus obras"
(# 1285 Catecismo de la Iglesia Católica)


Favor de llamar a la Oficina de Formación en la Fe al 214- para recibir información sobre cómo inscribir a su hijo/a para recibir y vivir la Confirmación

Los adultos que quieran recibir el sacramento de Confirmación, favor de hablar a la oficina de Formación Religiosa al 214- para recibir información.

Eucaristía

La Eucaristía es el corazón y la cumbre de la vida de la Iglesia, pues en ella Cristo asocia su Iglesia y todos sus miembros a su sacrificio de alabanza y acción de gracias ofrecido una vez por todas en la cruz a su Padre; por medio de este sacrificio derrama las gracias de la salvación sobre su Cuerpo, que es la Iglesia.
(# 1407 Catecismo de la Iglesia Católica)


Celebración de la Eucaristía:

Diario --- 7:00 pm español

Sabado --- 6:00 pm español

Domingo --- 7:00 am español

Domingo --- 9:00 am español

Domingo --- 11:00 am ingles

Domingo --- 1:00 pm español



Matrimonio

La alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio de toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole, fue elevada por Cristo Nuestro Señor a la dignidad de sacramento entre bautizados".
(# 1601 Catecismo de la Iglesia Católica)

¡Felicidades en su matrimonio!

Casarse en la Iglesia Católica puede ser una experiencia muy sencilla. ¿Sabía que con cinco (5) personas en una breve ceremonia, puede casarse? La pareja, dos testigos y un testigo cualificado, un diácono o un sacerdote.

Puesto que es necesaria la preparación prenupcial y rellenar unos papeles, favor de contactar la oficina parroquial al menos con seis meses de anterioridad a la fecha deseada.

Unción de los Enfermos

Si alguno está enfermo, que llame a los ancianos de la iglesia, para que oren por él y en el nombre del Señor lo unjan con aceite.  Y cuando oren con fe, el enfermo sanará, y el Señor lo levantará; y si ha cometido pecados, le serán perdonados
(Santiago 5:14-15)


Uno de los múltiples misterios en la vida es la enfermedad, el dolor; cómo compaginar el amor de Dios hacia sus criaturas y el hecho de que parte de nuestra naturaleza humana es la enfermedad, en ocasiones grave, es, cuanto menos, un desafío a nuestra fe. En nuestra Tradición católica, uno de los siete sacramentos que encara esta realidad es el Sacramento de la Unción de los enfermos. Desde el mero inicio de nuestra andadura, allá en la Carta de Santiago, 5:14-15, la Iglesia se ha acercado a esta misteriosa realidad desde la fe y desde la una experiencia comunitaria.

El Sacramento de la Unción de los enfermos se destina a cualquier católico que esté seriamente enfermo o enfrentando una operación o tratamiento serio; puede ser recibido cuantas veces uno este seriamente enfermo –una enfermedad grave no es la gripa ni un dolor de muelas- donde pedimos a Dios la sanación del enfermo y que éste sea confortado con su presencia a través del Sacramento. Mucha gente, lo considera como ‘la extremaunción” para los moribundos, y si bien puede un moribundo recibirlo, lo más apropiado en este caso sería el Viatico (la sagrada Comunión como ayuda para el viaje a la Casa del Padre), el sujeto propio de este Sacramento es el enfermo, no el moribundo.

No espere hasta el último minuto. Celebre el Sacramento en un contexto comunitario, con la familia, amigos, de la misma manera como celebremos el resto de los sacramentos. Recuerde que sólo el sacerdote es el ministro de este Sacramento –los diáconos no pueden ungir- y cada vez hay más y más y más fieles y menos y menos y menos sacerdotes. Igual esta situación y otras semejantes puede ser una buena oportunidad para que los fieles católicos pensemos sobre la abrumadora desproporción entre el numeroso y creciente número de fieles y el cada vez más escaso de sacerdotes.

Por ello, si alguien en su familia está seriamente enfermo, no espere hasta el último minuto y llame a la oficina parroquial para que el enfermo se vea confortado con este Sacramento y con la presencia de la Comunidad.

Sacramento del Orden

El Orden es el sacramento gracias al cual la misión confiada por Cristo a sus Apóstoles sigue siendo ejercida en la Iglesia hasta el fin de los tiempos: es, pues, el sacramento del ministerio apostólico. Comprende tres grados: el episcopado, el presbiterado y el diaconado.
(# 15361 Catecismo de la Iglesia Católica)


Para información sobre el sacerdocio, acuda a www.dallasvocations.org (solo en ingles)