Our Lady of Lourdes

MES FRANCISCANO, MES DE GRACIA

La regla y vida de los hermanos menores es ésta: guardar el santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo viviendo en obediencia, sin nada propio y en castidad. Esta es la primera frase de la Regla de San Francisco de Asís a sus hermanos. Esas humildes palabras “guardar el Santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo” me fascinan por su certera simplicidad, claridad y ¡peligrosidad! El Santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, nada menos, nada más.

Pero tengo una cosa contra ti: que ya no tienes el mismo amor que al principio. (Apo 2:4) El amor del principio… Un dicho en mi otro rancho dice que “no pesan los años, sino los kilos”, es decir, acumulamos, perdemos memoria del “primer amor”, nos volvemos cínicos, cansados, envueltos en nosotros mismos en vez de vivir desde la sencillez que es el Evangelio, pensamos que todo es lo mismo, que no hay solución… Tentaciones fáciles de caer, como individuos, como parroquia, como Iglesia universal, como es tan claro en estos luctuosos días.

Al describir a San Francisco, la mayoría de la gente se queda “en los animalitos”. Nada más lejano a la verdad. Francisco es fuego, pasión, abandono en Dios, vida entregada, generosamente, al Dios de Jesús, deseando cumplir Su voluntad, no la de él. Puede que por ese amor entregado y vivido, esa locura suya se nos hace atrayente y contagiosa, incluso la envidiamos, tras cientos de años de esa experiencia de “Paz y Bien”. “El santo universal” es uno de los títulos de Francisco, no por los pajaritos, sino por su atrevida y comprometida confianza en el Dios de Jesús y su abajamiento y dejarse hacer en la voluntad de Dios, por esa experiencia de hermandad que alcanza a todas las criaturas con las que en paz quiere vivir y alabar.

El mes de octubre está a la vuelta de la esquina y para aquellos de nosotros que, vergonzosamente, llevamos el nombre de “franciscanos” es otro tiempo de conversión, contemplación y acción de gracias por las maravillas que Dios ha hecho en el Poverello, maravillas que pueden ser nuestras también.

Por ello les invito a celebrar y agradecer a Dios, por su siervo Francisco de Así el llamado Alter Christus u “otro Cristo”, como se le conocía en vida.

Estas son algunas de las celebraciones del “loco de Dios”:
El Tránsito de San Francisco, tres de octubre, miércoles. Como otros años, celebramos el paso o tránsito de Francisco de esta vida a la eterna. El Grupo de Jóvenes nos ayudará en esta oración bilingüe. 7pm en la iglesia.
Fiesta de San Francisco de Asís. El jueves, cuatro de octubre, misa a las 7pm.
Hora Santa Franciscana. El primer viernes de octubre, ante el Santísimo Sacramento.
Oración del Espíritu de Asís. Oración franciscana por la unidad y la paz. El martes 30 de octubre, 7pm en la iglesia.

¡Paz y Bien!

Luis Gerardo, capuchino