¿POR QUIÉN VOTAR?
Tradicionalmente, el llamado “voto católico” se ha decantado hacia el partido que se oponía al aborto. Muchos católicos de buena fe, personas íntegras, ven este tema como fundamental, la piedra angular sobre la que se monta su posicionamiento político. Hay también un número creciente de católicos honestos, buscadores de la Verdad, que viendo la situación que en los últimos años está este país, las acciones o malas acciones que desde arriba están dividiendo y emponzoñando nuestra sociedad, se preguntan si sólo es un tema el que decide su voto o han de considerar otros aspectos en nuestro entramado social.
Para ser totalmente claro, con los 7 Principios de la Enseñanza Social Católica (Dignidad de la persona humana. Solidaridad. Cuidado de la Creación. Llamado a la familia, Comunidad y a la Participación. Opción por los pobres y Vulnerables. Derechos y Responsabilidades. Dignidad del Trabajo y Derechos de los Trabajadores) ¡ninguno de los dos partidos recoge la totalidad de la enseñanza católica! Al mismo tiempo, como somos católicos, hemos de involucrarnos en la vida política para favorecer el Bien Común. Y, por supuesto, “involucrarse en política” es mucho más que votar cada cuatro años…
Igual lo que sigue es de ayuda…
- Piense y rece antes de votar. ¡Piense y rece, de verdad! Una conciencia rectamente formada ha sido siempre el ultimo arbitro moral a la hora de tomar una decisión.
- Una cosa es ser “pro vida” y otra “pro nacimiento”. La agenda católica “provida” es muy amplia: nacimiento, educación, sanidad, emigración, muerte natural, etc, etc, etc.
- Considere el Bien Común de todos. Decimos que somos hermanos por tener un mismo Padre.
- Piense en esto:
La defensa del inocente que no ha nacido, por ejemplo, debe ser clara, firme y apasionada, porque allí está en juego la dignidad de la vida humana, siempre sagrada, y lo exige el amor a cada persona más allá de su desarrollo. Pero igualmente sagrada es la vida de los pobres que ya han nacido, que se debaten en la miseria, el abandono, la postergación, la trata de personas, la eutanasia encubierta en los enfermos y ancianos privados de atención, las nuevas formas de esclavitud, y en toda forma de descarte. No podemos plantearnos un ideal de santidad que ignore la injusticia de este mundo, donde unos festejan, gastan alegremente y reducen su vida a las novedades del consumo, al mismo tiempo que otros solo miran desde afuera mientras su vida pasa y se acaba miserablemente.
- Este artículo, en inglés, del obispo Seitz de El Paso, antiguo sacerdote de la diócesis de Dallas, le puede ayudar:
https://www.americamagazine.org/politics-society/2020/09/28/bishop-seitz-el-paso-catholics-single-issue-voting-election-2020-biden-trump
Es un poderoso, y equilibrado articulo para hacer pensar… - ¡Piense y rece otra vez!
Luis Gerardo, capuchino
